La producción de la almendra amarga en España representa una importante oportunidad para la agricultura dado el incremento dela demanda que este producto está experimentando a nivel mundial. Son muchas las hectáreas que se están incorporando a la producción de nuevas plantaciones,lo que nos consolida entre los primeros productores mundiales. Este crecimiento en la producción, unido a los buenos precios que está avanzando el mercado configura a este sector como uno de los más rentables en el panorama agrario en los últimos años.
Estas interesantes expectativas se enfrentan,sin embargo, a un grave problema, la almendra amarga,que afecta a la calidad del producto y como consecuencia a la competitividad del mismo. El amargo de la almendra tiene una doble lectura, pues en primer lugar es un problema de salud ya que 20 almendras amargas pueden provocar la muerte del consumidor y esto origina con toda lógica que una sola almendra detectada en una partida, independientemente del tamaño de la misma suponga el rechazo de todo el lote, y en segundo lugar, un problema comercial que está ya afectado de forma significativa a la almendra española, circunstancia que están aprovechando otros países productores para ganar cuota de mercado.
El problema del amargo de la almendra tiene su origen en la presencia de ejemplares de pies de almendros amargos en nuestros campos, sobre todo en plantaciones antiguas, pues en las nuevas emplean patrones híbridos de almendro por melocotonero, es impensable que se produzca almendra amarga. Sin embargo, la solución al mismo debe abordarse deforma integral debiendo ser asumida por toda la cadena de valor.
Nos preocupa la inseguridad y la pérdida de confianza, y su repercusión en los mercados. Las soluciones pasan por un programa de mejora de la calidad de la almendra que contenga medidas de concienciación de productores, el apoyo de un programa de renovación de plantaciones, un refuerzo en los controles en los niveles más bajos de la cadena de comercialización, así como apoyo a la investigación en nuevas variedades y en técnicas de control y detección de frutos amargos. En resumen,un conjunto de acciones en toda la cadena y coordinadas con todas las administraciones y agentes implicados.
Entre nuestros objetivos se encuentra poner fin a la presencia de almendras amargas que tanto daño están haciendo y que pueden poner en peligro las buenas expectativas que presentan los frutos secos españoles.
