La Fundación Savia colabora desde hace tiempo en apoyar a la situación del sector cítrico.
El escaso valor añadido provocado por la no suficiente diferenciación del producto a pesar de su excelente calidad, bolsas de gradué en la campaña de recogida que hace que jornaleros no lleguen a tener un salario y unas condiciones dignas de trabajo, las diversas amenazas en forma de enfermedades en las plantas, la desubicación de las plantas de transformación, una normativa aplicada con patrones no equitativos,…, son algunos de los muchos problemas que obligan a actuar de manera contundente e inmediata.
El principal destino de la producción de cítricos española es el mercado en fresco, motivo por el que destaca la gran calidad de variedades cultivadas, lo que a su vez hace que la producción nacional esté a la cabeza en lo referente a exportación mundial.
La citricultura ecológica surge como un sistema de producción capaz de ofrecer ciertas soluciones a los problemas derivados de un uso continuado de fitosanitarios y de contaminaciones ambientales. Además, este sistema de producción estratégico para determinadas zonas productoras de España donde las características de las explotaciones, más tradicionales, no permiten otros enfoques distintos para garantizar su viabilidad económica.
Juega un papel social, medioambiental y económico fundamental en regiones españolas. Son necesarias medidas de controlen la introducción en España del material vegetal.
