EL PUEBLO DE VALDEPEŃAS DE JAÉN PROTAGONISTA DEL PREGÓN DELA MATANZA.-
La gente de Valdepeñas de Jaén ha sido la principal protagonista del pregón de la Fiesta de la Matanza que, en su XIX edición, ha llenado de público el Salón de la Biblioteca Municipal. El pregonero de este año, el periodista, escritor y ex director de Tierra y Mar (CSTV), Ezequiel Martínez ha dado un pregón de exaltación al pueblo haciendo participe a su gente, que se ha erigido en los verdaderos protagonistas del acto. Ezequiel ha sabido envolver con música el pregón y dentro del envoltorio ha puesto en valora los habitantes del pueblo en torno a la tradicional Fiesta de la Matanza.
Tras la salutación y un Viva a la Fiesta y a Valdepeñas, el pregón comenzó con la entrada en el escenario de la Charanga "Dando la nota" dirigida por José Gálvez. Ezequiel fue desgranando los valores paisajísticos y sectoriales del pueblo para narrar las vivencias de la noche anterior en la Bodega La Fuente donde se animó y ensayó con las mujeres las letrillas de una jota dedicada, a la matanza, tras lo cual se pasó al disfrute de la cena elaborada por la Cofradía gastronómica "El Dornillo", de Valdepeñas y la cofradía isleña gastronómica " Los Esteros" de San Fernando, Cádiz.
Ezequiel habló del sendero natural de las Chorreras que acusa, la falta de agua en unas cascadas de más de veinte metros de altura. El pregonero invitó a subir a María Expósito, Domingo Molina y Natalia Ana.
Luego invitó como traca final a un grupo de una docena de mujeres ataviadas con el vestido tradicional que interpretaron la jota de la matanza. Tras el pregón, se entregaron diferentes distinciones a los nuevos Cofrades de Honor y los pinches de honor. Más tarde se celebró el tradicional pasacalle de la matanza y, luego, la tradicional comida con el plato central del cocido de la matanza.
Gracias a la Vida y a la gente del medio rural por defenderá capa y espada sus tradiciones y sus valores culturales transmitidos degeneración en generación. Una lección de la gente de los pueblos a los habitantes de las ciudades. Y no olvidemos que de los pueblos llegan los alimentos a las ciudades y en los pueblos se conserva el patrimonio natural y paisajístico y el agua que luego se disfruta en las urbes.
¡Gracias Valdepeñas de Jaén y pa´lante!
