Los pequeños hurtos se han convertido en los últimos años en un importante reto para los castañicultores. Numerosos visitantes han incorporado a sus actividades lúdicas en la sierra en otoño la recogida de setas y castañas. El perjuicio de muchas pequeñas acciones es grave para la gente cuya renta depende de estos cultivos.
Nos hacemos eco de la campaña que lanzamos conjuntamente la Asociación de Empresarios, Comerciantes y autónomos de Galaroza y la Plataforma del Castañar de Huelva de la que forma parte la Fundación Savia.
Acudir al pequeño comercio en la sierra es la mejor manera de traernos las riquísimas castañas, cuidaremos así del monte, del castañar, y de la gente que cuida al castañar, y así lo podremos seguir disfrutando todos muchos años.
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