Quién es el

Defensor de las Generaciones Futuras

El Defensor/a de las Generaciones Futuras queremos que sea una institución que tenga como objetivo poner voz a las generaciones que todavía están por llegar para que las decisiones de hoy no lastren su vida en el planeta del mañana.

La protección de las generaciones presentes es igual de importante que la de las generaciones futuras. El patrimonio debe ser protegido y salvaguardado para los que lleguen en el futuro y para ello pueden ser perfectamente titulares de derechos:

·   Derecho a disponer de un medio ambiente sano que posibilite su existencia en el planeta.

·   Derecho a que no se agoten los recursos naturales de la Tierra para que puedan seguir desarrollando su vida con armonía y plenitud.

·   Derecho a tener una óptima calidad de vida que no se vea amenazada por un clima hostil y agresivo, fruto del legado de los actos de los humanos que vivieron en el planeta en su pasado.

Tanto las generaciones presentes como las futuras tenemos derecho a un patrimonio ambiental común. Los principios se basan en conservar los recursos naturales y culturales, la calidad del planeta para que sea trasmitido tal y como lo recibimos y de acceso al legado de las generaciones pasadas.

El Informe Brundtland Nuestro futuro común, afirma sin rodeos y con gran lucidez que “actuamos como si pudiéramos salirnos con la nuestra: las generaciones futuras no votan, no tienen poder político ni financiero, no pueden oponerse a nuestras decisiones”.

Es necesaria la búsqueda de proyectos nuevos y ambiciosos de protección del medioambiente que garanticen a los seres humanos su supervivencia dando solución a las necesidades y escenarios del futuro, dotarnos de instrumentos políticos y educación ambiental para un desarrollo sostenible.

El propósito de esta figura tiene un valor social, pero además también tiene un valor medioambiental, teniendo en cuenta que si no somos capaces de tomar unas decisiones adecuadas, el aire, el agua, el alimento, el paisaje y la conservación del territorio y de aquellos que lo mantienen y lo cuidan, no seremos capaces de dejar un planeta adecuado para la vida y la supervivencia digna de las generaciones venideras.

Al menos 13 países del mundo cuentan ya con esta figura de protección de la humanidad del mañana
, entre ellos:
Estados Unidos, Finlandia, Brasil, Chile, Hungria, Bélgica, Escocia, Malta, Suecia, Francia, Gales, Alemania, Israel, Canadá, Nueva Zelanda.

El objetivo de la Fundación es que ese numero crezca para que esta figura sea instaurada a nivel mundial, estatal, regional y local, permitiendo dar respuesta a las necesidades de la sociedad del presente sin olvidar la del futuro. Una institución que proteja los intereses de las generaciones venideras trabajando con las generaciones presentes , un “Defensor/a de las Generaciones Futuras”.

¿Porqué?

  • ¿Quién guarda los intereses de los que aún no han nacido?
  • Las generaciones futuras no votan, no tienen poder político ni financiero, no pueden opinar sobre nuestras decisiones.
  • Priorizar criterios de sostenibilidad es una cuestión imprescindible para construir un mejor futuro.
  • La raza humana terminará por extinguirse como ya estamos advirtiendo con muchas otras especies.
  • Debemos ser capaces de dar respuestas innovadoras ante la situación de crisis humanitaria, medioambiental y climática actual.
  • Solidaridad ante las necesidades y los intereses de las generaciones futuras.
  • Nuestros hijos y nietos vivirán con las consecuencias de nuestras decisiones

La influencia que ejercemos sobre la naturaleza es enorme.

Todos tenemos la responsabilidad de mantener un territorio vivo y saludable, un medio natural y rural del que obtenemos cada día los recursos imprescindibles para poder sobrevivir.

No pensamos, lamentablemente, en las consecuencias futuras de nuestros actos de hoy. Más concretamente, no incorporamos, como criterio decisional, cómo afectará a las generaciones futuras las decisiones que toman las generaciones presentes. No tenemos en cuenta cómo estamos condicionando la vida de nuestros nietos y biznietos. No defendemos a las generaciones futuras.

Consideramos que la creación de una institución que tenga como misión esencial incorporar estos criterios en las decisiones de gobernanza es de gran importancia para la humanidad del futuro.
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Los problemas actuales deben resolverse por el interés de las generaciones presentes y futuras
Las desigualdades sociales representan un peligro y unas consecuencias nefastas en el presente y el futuro siendo conscientes de la incertidumbre actual en el panorama internacional en relación a la adaptación al cambio climático.

El derecho ambiental como verdadero derecho de supervivencia es un derecho del ser humano. Su interés de defensa es un interés social y universal, lo que implica no alterar significativamente el mundo natural de las plantas, los animales, el suelo, el aire y el agua.